jueves, 17 de mayo de 2012

París, c´est toi mon amour?

Al poner un pie en la Gare du Nord, me tocó soltarle la mano al sueño que me acompañó por más de diez años, dejar de idealizar París y permitir que fuera lo que es.

Yo llegué con el corazón roto por lo de Clara,París me recibió de noche, fría y lluviosa. 

Nos vimos a los ojos y aunque no nos gustamos a primera vista y durante varios días tuvimos mucho que reprocharnos,fue como renovar los votos de un largo matrimonio.
Ya le perdoné la lluvia, el humo y el mal olor del metro. Afortunadamente ella me perdonó mi pésimo francés, el désastre diario de mi pelo y mis infaltables guantes azules.



Sip! Esos somos mi esposo y yo sentados a un costado de Notre Dame. 
Era nuestro primer día caminando por París, los árboles estaban repletos de flores rosadas y en ese instante mi corazón estaba tan feliz que sentía como si fuera a estallar.



No fue nada fácil conocer París porque a la vez sentía mucha nostalgia, cumplir un sueño tan grande como ese me dejaba una especie de tristeza que todavía no sé explicar...
Por ejemplo, esa de arriba era yo saboreando el surrealismo de entrar a la librería Shakespeare & Company.


A mis 18 años la vi por primera vez en televisión y supe que tenía que conocer algún día esta joya del Quartier Latin, no sólo  pude recorrer sus estantes y sentir el olor tan penetrante de las páginas viejas, sino que también encontré una copia de A moveable feast, de Hemingway. 
Lo inesperado fue que en lugar de sentirme satisfecha, me invadieron las ganas de llorar con un desaliento que antes sólo había sentido en las despedidas. 



Momentos así tuve muchísimos y no es un cliché, tenía que darme palmaditas en los cachetes y tragarme las ganas de llorar para poder disfrutar, con lucidez, el estar viendo por primera vez en mi vida la torre y los puentes sobre el Sena.


Puedo asegurarles que París es todo lo que les han contado, es exactamente como se ve en las películas: la música suena en las calles y en el metro, las meseras parecen bailarinas,las vitrinas de las tiendas son hechas para soñar, los perros han tomado las calles,después de las cinco de la tarde la vida está dentro del café de cada esquina. La ciudad entera es la visión de un artista. 

Y ahora mi sueño está más vivo que nunca y sólo puedo pensar en volver.


Entonces, listas para ver mi París en primavera?


1 comentario:

  1. I completely agree with you on Paris. It is hard to describe the surreal feeling when you are there. It is a city that compares to no other.

    You and your husband are a very beautiful couple! What a lovely photo.

    I enjoy your photos of your trip...You have made me long to go back...soon I'm hoping...I also long to go back to the south of France, which is truly my greatest love ;)

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